LA
REMOLACHA
La remolacha
(betabel, betarraga) tiene la ventaja de
aportar hierro de gran calidad y fácilmente asimilable por el organismo.
Es una
hortaliza muy energética que es muy aconsejada en casos de anemia, enfermedades
de la sangre y convalecencia.
Contiene
folatos y vitaminas del complejo B (B1, B2, B3 y B6).
La remolacha es muy rica
en potasio, silicio, sodio y cloro; también contiene zinc, un elemento
necesario en los tejidos cerebrales.
La
remolacha, debido a su moderado valor calórico, se puede consumir como
ingrediente de ensaladas en dietas de control de peso.
Además,
gracias a su contenido de fibra proporciona una buena sensación de saciedad, lo
que limita el consumo de otros alimentos más calóricos.
Mejora el
metabolismo, ya que estimula las funciones hepáticas e intestinales.
La remolacha
es un alimento laxante por su aporte de fibras, pero sin llegar a ser purgante.
Así, regula el tránsito intestinal y ayuda en la reeducación de los intestinos
perezosos.
La remolacha
es apropiada en la dieta de la embarazada por su contenido en folatos.
Ésta es una
vitamina importante para el correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre
todo en las primeras semanas de gestación.
La remolacha
contiene antioxidantes que bloquean el efecto dañino de los radicales libres.
Mejora la
actividad del sistema linfático, ayudando de esta forma a eliminar toxinas del
organismo.
Ayuda a
controlar la hipertensión arterial por su contenido en potasio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario